La Internet de los objetos (IoT) se ha convertido en una de las fuerzas más transformadoras de la era digital. Sin embargo, paradójicamente, a medida que se generaliza, parece desvanecerse en el fondo de la vida cotidiana. Según la última encuesta de Eurostat, más de 70,9% de la población europea utiliza ya dispositivos IoT inteligentes en su vida cotidiana. Desde televisores conectados y dispositivos para llevar puestos hasta electrodomésticos y coches inteligentes, la IoT está profundamente integrada en la vida moderna, impulsando silenciosamente una nueva ola de... consumo, producción y gobernanza inteligentes.
Irónicamente, esta creciente invisibilidad no es señal de declive. Por el contrario, refleja madurez e indispensabilidad. Al igual que la electricidad o la propia Internet se convirtieron en infraestructuras invisibles, IoT está evolucionando hacia una capa esencial pero discreta que permite la inteligencia en todas partes.
Índice
- La creciente adopción de Internet de los objetos (IoT) en Europa
- Barreras para la adopción: Percepción, precio y privacidad
- IoT en China: La expansión silenciosa detrás del consumo inteligente
- IoT: La infraestructura oculta del consumo inteligente
- Por qué la “invisibilidad” de IoT es un signo de madurez
- La “invisible” Internet de los objetos ( IoT): Integrada en la vida cotidiana
- Internet de los objetos ( IoT ) y el futuro de la sinergia AIoT
- Conclusión: La tecnología en desaparición que perfila el futuro
La creciente ola del Internet de los objetos (IoT) Adopción en Europa
Los últimos datos de Eurostat revelan que IoT penetración en Europa ha alcanzado un máximo histórico, lo que demuestra la creciente madurez digital del continente. En 2024, más de siete de cada diez residentes declararon utilizar al menos un dispositivo IoT en casa.
Entre todos los Estados miembros de la UE, los Países Bajos están a la cabeza, con 94,8% de hogares que utilizan dispositivos conectados, seguido de Irlanda (90.6%) y Dinamarca (87%). En el otro extremo del espectro, países como Polonia (46.1%), Bulgaria (50.8%)y Rumanía (56.6%) aún tienen margen de crecimiento, lo que refleja las disparidades en los niveles de renta, la infraestructura digital y la asequibilidad de los hogares inteligentes.
Cuando se trata de preferencias de dispositivos, televisores inteligentes dominan el mercado. Aproximadamente 58% de los encuestados declararon poseer o utilizar uno, lo que lo convierte en el producto IoT más popular en Europa. Dispositivos portátiles como los smartwatches y los rastreadores de fitness, con casi 30% de residentes que los utilizan. En una de cada cinco personas utilizan consolas de juego conectadas o sistemas de sonido inteligentes, mientras que 16% dependen de asistentes virtuales como los altavoces inteligentes.
El hogar inteligente y las soluciones de automatización también están ganando impulso:
- 14.2% de los residentes utilizan sistemas de gestión de la energía conectados.
- 12.8% manejar electrodomésticos inteligentes.
- 11.8% han instalado sistemas de seguridad doméstica con IoT. Incluso los vehículos conectados se están convirtiendo en parte de la vida cotidiana, con 10.5% de residentes que poseen coches equipados con conectividad inalámbrica integrada.
En resumen, IoT ya no es una innovación de nicho: es una mainstream digital reality.

Barreras para la adopción: Percepción, precio y privacidad
Despite impressive adoption rates, Eurostat’s survey also identified key barriers among non-users.
- 41% said they simply saw “no need” for IoT devices.
- 9% found them too expensive.
- 7% expressed concerns over data security.
- 6% cited lack of technical knowledge.

These figures reveal an important insight: the challenge for IoT is not technological, but perceptual. Most potential users are not rejecting IoT due to functionality — rather, they fail to perceive its necessity or benefits. This aligns with a broader trend in mature technologies: once they become reliable and ubiquitous, they fade from conscious attention.
IoT en China: La expansión silenciosa detrás del consumo inteligente
Although there is no unified national survey equivalent to Eurostat’s, data from China’s consumer electronics and IoT industries suggest a similar — and accelerating — trajectory.
According to QuestMobile’s 2025 Mid-Year Digital Ecosistema Report, smart TV usage in China has reached 288 million active devices, an all-time high. Likewise, data from AVC Revo show that China’s air conditioner market sold 196 million units between August 2024 and July 2025 — an 11.5% year-on-year increase, with over 100 million units sold domestically. Notably, smart and connected air conditioners accounted for the largest share of this growth.
Leading Chinese manufacturers are doubling down on Internet of Things (IoT)-driven product strategies.
- In the first half of 2025, Midea’s smart home business contributed 66.6% of total revenue.
- Xiaomi’s large smart appliances segment grew 66.2% year-on-year, with over 5.4 million air conditioners shipped.
This wave of consumer IoT innovación mirrors global trends: as device intelligence rises, users no longer think of products as “connected” — they simply expect them to be.
IoT: La infraestructura oculta del consumo inteligente
IoT has quietly become the technical backbone of intelligent consumption. From government strategies to corporate ecosystems, “smart” increasingly means “connected.”
In August 2025, China’s State Council released new policy guidelines for the “Artificial Intelligence Plus” (AI+) initiative. One key section focused on AI-driven smart consumption, calling for the expansion of smart terminals, connected vehicles, intelligent robots, and smart wearables — all of which rely fundamentally on IoT connectivity.
Similarly, the National Development and Reform Commission (NDRC) emphasized that the next phase of digital consumption will evolve from tools to “intelligent partners.” New-generation smart terminals such as connected cars, AI-powered devices, and household robots are no longer passive executors; they sense, decide, and learn through IoT-driven data exchange.
Desde esta perspectiva, IoT no es una mera tecnología accesoria - es el tejido facilitador de interacción inteligente. Los sensores, las redes y los dispositivos de borde crean juntos un entorno inteligente sin fisuras, transformando los datos en decisiones y los objetos en agentes.
Por qué la “invisibilidad” de IoT es un signo de madurez
Paradójicamente, mientras el papel de IoT se amplía, su visibilidad en el discurso público ha disminuido. Cada vez son menos los documentos políticos o los titulares de los medios de comunicación que destacan explícitamente la “IO”, y su presencia, antaño destacada, en los debates tecnológicos se ha desvanecido. Pero esto no es síntoma de estancamiento, sino de madurez.
Tres factores principales explican este “acto de desaparición”:
- Complejidad especializada - IoT no es una tecnología única, sino un sistema de componentes interconectados -sensores, redes, plataformas en la nube y análisis-, cada uno especializado y técnico. El público en general experimenta resultados, no mecanismos.
- Desplazar la atención hacia AI - El crecimiento explosivo de la inteligencia artificial, los grandes modelos lingüísticos y los agentes digitales ha absorbido gran parte de la atención de los medios tecnológicos. Sin embargo, La IA no puede funcionar sin IoT’s real-world data inputs. Juntos forman AIoT - la convergencia de la detección inteligente y el razonamiento inteligente.
- Transición a Infraestructura - Tal y como predijo hace años la curva de madurez tecnológica de Gartner, IoT ha dejado de ser una exageración para convertirse en una realidad. implantación a escala industrial. Su integración en todos los sectores -fabricación, logística, sanidad y gestión urbana- significa que ya no se percibe como “nuevo”, sino como parte de la fundación digital.
En otras palabras, cuanto menos hablemos IoT, cuanto más confiamos en ella.
La “invisible” Internet de los objetos (IoT): Integrada en la vida cotidiana
Mark Weiser, a menudo considerado el padre de la informática ubicua, dijo una vez: “Las tecnologías más profundas son las que desaparecen”.” Hoy en día, IoT encaja perfectamente en esa descripción.
En cerraduras inteligentes a aparatos conectados, rastreadores de salud portátiles a vehículos autónomos, IoT está silenciosamente en todas partes. La mayoría de los usuarios no piensan conscientemente en los sensores que recogen datos ambientales, los módulos inalámbricos que transmiten señales o las puertas de enlace que procesan análisis. Simplemente experimentan una vida más fluida, segura e inteligente.
Los ejemplos de esta “inteligencia invisible” están a nuestro alrededor:
- Los contadores y las redes inteligentes han sustituido a las lecturas manuales.
- Las bicicletas conectadas y las plataformas logísticas permiten el seguimiento de activos en tiempo real.
- El IoT industrial (IIoT) optimiza las líneas de producción en las fábricas.
- Los sistemas de transporte inteligentes gestionan la congestión en las ciudades inteligentes.
Cada caso refleja la transición de IoT de innovación en primera línea a facilitador entre bastidores - invisible, pero indispensable.
Internet de los objetos (IoT) y el futuro de la sinergia AIoT
La próxima frontera de IoT está en su integración con la inteligencia artificial - la AIoT era. En la última década, los sistemas IoT han acumulado enormes cantidades de datos de sensores en los sectores de consumo, industrial y cívico. Ahora, con los avances en los modelos de IA y la computación periférica, esos datos pueden contextualizarse, predecirse y actuar en tiempo real.
Esta convergencia tiene poderosas implicaciones:
- Sistemas Edge-AI permiten tomar decisiones directamente en la fuente de datos, reduciendo la latencia y mejorando la eficacia.
- Fabricación inteligente aprovecha el mantenimiento predictivo y los gemelos digitales para reducir costes y aumentar la productividad.
- Gestión urbana inteligente integra los sistemas de tráfico, energía y seguridad pública para aumentar la resiliencia.
En esencia, la IA da a la IoT la capacidad de pensar; Internet de las Cosas (IoT) da a la IA la capacidad de percibir. Juntos, redefinen conectividad inteligente como piedra angular de la civilización digital.
Conclusión: La tecnología en desaparición que perfila el futuro
A medida que la IO impregna silenciosamente todos los estratos de la economía y la sociedad, su visibilidad cada vez menor no debe confundirse con irrelevancia. Al contrario, La “presencia invisible” de IoT marca su evolución hacia la infraestructura esencial del mundo digital - el sistema nervioso oculto que conecta dispositivos, personas y procesos.
Ya sea en los hogares conectados de Europa o en el floreciente mercado de los electrodomésticos inteligentes de China, Internet de las Cosas (IoT) ha conseguido lo que todas las grandes tecnologías aspiran: ubicuidad sin atención. Ha dejado de ser una novedad para convertirse en una necesidad.
En 2025, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) se hizo eco de la eterna intuición de Mark Weiser: “Las mejores tecnologías son las que desaparecen en la vida cotidiana”.” La Internet de los objetos está cambiando de forma silenciosa, constante y profunda nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar.
